En esta entrevista la artista mosaiquista argentina Analía Pelaia nos contó acerca del ‘MEMORIAL TRASCENDENCIA’, un monumento para honrar la memoria de los fallecidos en pandemia. Gestado y creado junto al arquitecto Joaquín Martins y el artista plástico Manuel Pastorino será inaugurado este lunes 12/02/24 en la Ciudad de Balcarce, Pcía de Buenos Aires, Argentina.
¿Cómo surgió este proyecto?
En octubre de 2021, comenzó a formarse en Balcarce, un grupo de personas, todos familiares de fallecidos en pandemia, con la decisión de homenajear a los seres queridos que no pudieron despedir debido a las restricciones sanitarias impuestas.
Ese mes, representantes del grupo, solicitaron mi colaboración para darle forma a esa necesidad imperiosa de cerrar el ciclo de pesar y angustia.
En noviembre de ese mismo año comencé a trabajar en el diseño de diferentes propuestas que lograran expresar aquello que necesitaban decir.
Así surgieron las «Alas», ese símbolo de ascensión, de ligereza, tan sutil y sin embargo tan sentido.
Me las imaginé, situadas en la pared de alguna institución, realizadas en mosaico, sobre un fondo pintado de azules, mezclados con lilas y fucsias. Para esta tarea, convoqué al arquitecto, muralista y artista plástico, de grandes cualidades artísticas y personales, Joaquín Martins, quien no dudó en sumarse al proyecto.
¿Dónde se ubica?
Luego de varias propuestas por parte del Municipio, finalmente se nos otorgó la plazoleta de una arteria importante de la ciudad, puntualmente Boulevard René Favaloro entre calles 22 y 24.
Esta ubicación, nos pateó el tablero, puesto que es un espacio verde, no hay muro.
Así que hubo que construirlo, para ello se tuvo en cuenta la ubicación, la circulación del tránsito y de la gente que suele caminar por el lugar.
Descripción del proyecto y simbolismo.
Joaquín, haciendo honor a su profesión, planteó el proyecto como un espacio de recogimiento, que sirva de refugio espiritual y de recordatorio para aquellos que partieron, que fuera bidireccional para aprovechar la circulación de la plazoleta y que haya verde.
Automáticamente, pensamos en Manuel Pastorino, talentoso artista plástico y escultor en hierro, no solo para construir la estructura sino para que también enmarcara la obra y reforzar con su “hacer” el sentido que queríamos expresar.
Así surgió como eje central del espacio, un mural de dos caras, una de ellas con diseño de alas grandes en ascensión y la otra con alas más pequeñas.
Perpendicular a este mural, dejando espacio para la circulación de peatones, se pensó en instalar bancos circundados por plantas.
Todo el espacio está planeado desde lo simbólico:
Las alas en ascensión como símbolo de ligereza espiritual y elevación de la tierra al cielo.
Los colores de fondo, mezclados blanco, fucsia, violeta y azul, representando al cielo, donde esa alma que parte, se eleva y fusiona en “más allá”.
Enmarcando con ramas y hojas entrelazadas realizadas en metal (la unión que se generó en las familias para rendir el homenaje) y reforzando el sentido de elevación y ligereza mencionado.
Fue un arduo trabajo de coordinación, administración de tareas y movilización.
En una primera etapa Manuel construyó el bastidor de sostén del mural, al cual atornillaríamos dos placas cementicias de 2,40 m x 1,20 m. Esa estructura se envió a un taller de pintura electrostática (que otorga mayor protección y durabilidad).
Mientras tanto, en mi taller, previo a la intervención musiva, realicé, sobre las placas cementicias, el calado de círculos en tres tamaños, no solo como elemento estético para aligerar la obra visualmente, sino también para permitir el ingreso de las ramas de metal.
Joaquín Martins en su espacio hacía pruebas de color, texturas, reacción del material e inclusiones que podía sumar, para lograr distintos efectos sobre el fondo.
En una segunda etapa, para la cara de las alas más pequeñas, recibí la colaboración de amigas y colegas del mosaico que se sumaron a este proyecto de manera completamente solidaria. En mi perfil de redes (ig y fb) he compartido el trabajo de cada una, agradeciéndoles por haberse sumado al homenaje desde diferentes ciudades del país.
En esta instancia, una vez recibidas las alitas, junto a Joaquín determinamos la orientación del vuelo, y la combinación, ya que cada par tiene el estilo propio de su autora. Una vez definido esto, me ocupé de adherirlas y empastinarlas.
Ya finalizada esta cara, se transportó para la fijación a su soporte definitivo y para que Joaquín pudiera hacer su magia, fusionando los colores.
En una tercera etapa, comencé a trabajar en mi par de alas en ascensión de 1 metro de largo, en las que utilicé distintos materiales.
Primero realicé el contorno externo e interno de las plumas, pegando espejitos… 1533 teselas. Luego comencé a trabajar el interior haciendo una transición desde el azul hasta el blanco. Una vez tomada la junta se trasladó la obra al taller de Manuel para seguir con el proceso.
En una cuarta etapa, la artista local Lucila Méndez, se ofreció a pintar en una placa cerámica el poema “Recuérdame” escrito por David Harkins y también los agradecimientos a las 24 mosaiquistas que colaboraron con el proyecto.
Acordamos que lo hiciera en color azul, y como viñetas, una guarda de flores “No me olvides”. Quedó un trabajo maravilloso y delicado. Así surgió la realización de una nueva estructura que se acoplaría al mural.
En una sexta etapa, se decidió evitar posibles actos vandálicos, uniendo y reforzando los círculos y protegiendo la pintura del fondo con una laca resistente.
En una séptima etapa, Haydeé Melograno, ingeniera agrónoma y paisajista local con más de 40 años de experiencia, ofreció su ayuda y se ocupó de generar el espacio con las plantas adecuadas para conformar un todo armónico.
¿Con qué materiales trabajaste?
El material utilizado fue donado por los familiares: cerámicos, porcelanatos, azulejos, mármol, gemas, espejos y sobre todo, vajilla utilizada por los fallecidos. Me emocionó mucho, desenvolver, tazas, platos, etc. con notas de los familiares de tipo “esta era la taza preferida de mi hermano”, frases así; fue muy movilizante y emotivo.
Cada elemento fue tratado con mucho respeto y cariño para integrarlo a la obra.
Realmente, un desafío armonizar materiales tan diversos.
¿Cómo decidieron llamar esta obra?
El nombre lo decidió la obra misma, “Trascendencia» porque es un concepto que designa aquello que va más allá, que atraviesa el límite, que supera una barrera…
Ir más allá de nuestros límites, nuestras creencias y nuestro ego.
Podemos transcender nuestros estados emocionales: “no puedo estar siempre enojada, no puedo estar siempre triste”, no sé cuánto tardará en superar un duelo, un dolor, pero puedo confiar en que lo trascenderé.
Así que trascender implica crecer y aprender, no juzgar, confiar y superar nuestros niveles de conciencia para explorar nuevos significados y nuevas oportunidades en nuestras vidas.
¿Por qué Memorial?
Por definición es un espacio y monumento conmemorativo que tiene por objeto preservar la memoria de un hecho, y es de carácter público. Un memorial pretende honrar la memoria de las víctimas de un hecho, para no olvidar la historia y concientizar a las personas. Es un espacio para la reflexión.
Justamente «reflexión y contemplación» es lo que Joaquín, Manuel y yo quisimos generar. Como artistas quisimos acompañar a los familiares a transformar el dolor en una obra que deje un mensaje.
Para contactar a los artistas en redes sociales:
Fb e Ig: Analía Pelaia
Fb: Joaquín Martins
Ig: Joaquin.Martins.94
Fb e Ig: Manuel Pastorino
manuelpastorino.com
