Victoria Carboni es una destacada artista mosaicista de Mar del Plata, Pcia. de Buenos Aires. Sus obras nunca pasan desapercibidas, más bien permanecen en la retina dada su complejidad e impactante ejecución.
Es el caso de su más reciente mural, cuya ejecución le encargaron y en el que dejó plasmado los valores representados de una construcción colectiva. En esta entrevista nos cuenta más sobre su obra.
¿Qué fue lo que motivó la creación del mural y cuál es su significado?
Cuando se amplían las instalaciones de APU, la Asociación del Personal de la Universidad de Mar del Plata, viendo los espacios tanto interiores y exteriores, en los miembros del Sindicato surge la inquietud de tener un mural como parte de su identidad. Cuando decidieron llevarlo a cabo tuvieron las primeras reuniones con Rosana Cassataro, artista visual de Mar del Plata, diseñadora del mural y amiga a la que admiro muchísimo, donde se comenzó a definir que se quería comunicar con esta obra, con enumeración de consignas y palabras que representaran lo que es APU.
Todos esos conceptos se tradujeron en una imagen donde se ve una gran manifestación en la calle con las banderas históricas de APU y aquellas que las acompañan siempre, sostenida por todo aquello que se decide en asamblea, representado por las manos levantadas.
La decisión de que fuera realizado en mosaico y no en pintura estuvo motivado por la durabilidad y resistencia a través del tiempo que tiene el mosaico. Si bien Rosana es pintora está muy ligada a diferentes expresiones artísticas y visuales y busca siempre tender puentes y valorizar las distintas disciplinas.
Por otro lado, el mosaico en su realización de pequeñas partes con su propia singularidad cada una de ellas, conformando un todo mayor también resulta una metáfora de lo que representa una construcción colectiva y los valores que se quieren transmitir con la obra.
¿Cómo fue el proceso creativo?
El proceso creativo se inicia desde las primeras reuniones donde se define que comunicar, donde se pone en palabras para luego llegar a la imagen. Las imágenes surgen de fotografías tomadas en asambleas y en manifestaciones, en las que sin que se distinguieran individualidades Rosana Cassataro sintetizó, integró y trabajó digitalmente hasta llegar al diseño final.
Mi trabajo luego consistió en traducir esa imagen digital al lenguaje del mosaico, es una imagen compleja, un tanto difusa en algunos detalles que para que no se perdieran me apoyé visualmente en las foto de las que surgieron. Si bien suelo trabajar a partir de fotografías, en este caso hay una vuelta interesante en algunas síntesis, y en lo pictórico que sin duda atravesó el diseño de Rosana y que fueron un desafió para mí.
Es de un tamaño muy considerable, ¿cómo te organizaste para su ejecución?
El mural mide 2,60 x 1,40 metros, y está realizado en azulejos con algunos detalles en mosaico veneciano. Lo trabajé con el método doble directo sobre malla de fibra de vidrio y como mi mesa de trabajo tiene el mismo ancho que la obra finalizada lo fui trabajando en tres paños enteros, de abajo hacia arriba. Una vez terminados esos paños los fragmentaba por las líneas del teselado para que luego en el ensamble no se notaran las uniones. En este aspecto soy implacable, nunca se tienen que notar las uniones.
Una vez fragmentado iba despejando la mesa de trabajo para continuar en otros sectores, y paralelamente a medida que avanzaba presentaba todo lo realizado para verificar el desarrollo y honestamente… para calmar la ansiedad! Es el trabajo más grande en mosaico que hice sola, y más allá de las bromas que puedo hacer siento que hacerlo salvó gran parte de mi pandemia, un hermoso objetivo en el que trabajar.
¿Dónde ha quedado instalado?
El mural quedó instalado en la sede de la “Asociación del Personal de la Universidad Nacional de Mar del Plata”, en un espacio al aire libre en la entrada donde se puede apreciar tanto desde la vereda como dentro del espacio de reunión. Amigxs y alumnas me ayudaron en su colocación, y participaron también simbólicamente miembros de APU e invitadxs.
Contanos cómo fue tu año en contexto pandemia.
Este año de pandemia fue un año muy diferente, obviamente, intenso, de angustia en lo emocional y afectivo, bueno… como en mayor o menor medida sintió toda la humanidad. No lo digo solo por mi situación personal, en la cual no dejo de reconocer mis privilegios, sino en cómo golpeó y golpea a los sectores más vulnerables.
Disfruto de estar en mi casa o en mi taller siempre encuentro actividades para hacer, así que en ese aspecto no me costó demasiado, no di talleres presenciales pero tuve tiempo para hacer trabajos de mosaico como este que es de lo que más me gusta hacer. Y la tienda de insumos para mosaico – DaleMosaico! – que tengo junto a mi compañero acá en Mar del Plata me tuvo ocupada también.
El diseño que presenté para el Premio Murvi 2020 quedó entre los diez seleccionados, eso me llena de orgullo ya que me gusta mucho la propuesta y es la cuarta vez que quedo en esa instancia.
Una vez más formo parte del 6to Encuentro de Artistas Mosaicistas juntos a queridxs colegas y en esta oportunidad la muestra será virtual.
Este año me dejó la primer experiencia dando un taller on line a un grupo de mujeres muy entusiastas, alumnas de hace mucho tiempo, donde aprendimos, nos acompañamos e inclusive contuvimos amorosamente durante todo el año. Ese clima tan hermoso que se genera en los talleres presenciales se pudo sentir a través de las pantallas y me animo a decir que fue muy importante para todas.
¿Qué planes tenés para el próximo año?
En principio no perder algunas conquistas logradas en este año como, autoexigirme menos, no ceder espacios de disfrute ganados, no correr tanto como siempre.
Quiero hacer varios cursos y talleres que tengo pendientes porque no tuve tiempo y no me quise saturar este año, y dedicarme más al desarrollo de obras ya sea por motivación personal o por encargue.
Por el momento, no tengo planeado dictar talleres, ni virtuales ni presenciales.
Antes de este 2020 caótico tenía planeado en el 2021 dar solo taller de mural, ahora no sé, veré mientras vayan transcurriendo los meses.
¡Muchas gracias Victoria por tu gentileza!
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Entrevista: Vanesa Galizia – Ph Victoria Carboni
